En hostelería, la precisión no es un lujo: es la base de la confianza. Ya sea para detectar ruidos molestos o humo de cigarrillo dentro de un establecimiento, los falsos positivos o las alertas tardías pueden minar la confianza de los huéspedes y aumentar los costes operativos. En MasterMind · Tech, la exactitud es el estándar que aplicamos a cada sensor, cada circuito y cada algoritmo.
A continuación, desglosamos las decisiones de ingeniería clave que sitúan a nuestros dispositivos por delante de cualquier otra solución del mercado.
Muchos dispositivos de monitorización utilizan micrófonos similares. La diferencia está en cómo se captura y procesa la señal, y en cómo la protegemos frente a la distorsión en cada etapa.
Antes de que la señal de audio llegue al sensor, la dirigimos a través de una etapa electrónica de preamplificación dedicada.
Este circuito propietario:
Aumenta la sensibilidad nativa del sensor, permitiendo detectar cambios sutiles en el entorno.
Mejora la claridad de la señal al reducir el ruido eléctrico inherente.
Preserva la integridad de la señal y evita pérdidas durante la transmisión a lo largo de toda la placa.
Nuestras placas de circuito impreso de cuatro capas aíslan físicamente la trayectoria del sonido de otros componentes electrónicos. Esta arquitectura multicapa minimiza las interferencias electromagnéticas y garantiza que la señal de sonido se mantenga precisa de manera constante, incluso en entornos exigentes con alta actividad inalámbrica.
No todo el “ruido” es relevante. Gracias al filtrado digital de frecuencias en tiempo real, el sistema descarta sonidos irrelevantes como:
Breves estallidos provocados por niños jugando,
Ladridos agudos de mascotas,
Otros picos transitorios que podrían generar falsas alarmas.
Este filtrado selectivo permite a los gestores de propiedades centrarse en las verdaderas molestias, en lugar de en los sonidos de fondo habituales.
Cada unidad se calibra frente a dispositivos de referencia homologados en nuestro laboratorio. Este paso garantiza que un dispositivo instalado hoy informe los mismos niveles de decibelios que uno instalado años después, lo que supone una protección esencial para mantener la conformidad regulatoria y la fiabilidad a largo plazo.
El humo de cigarrillo es complejo: contiene tanto partículas microscópicas como compuestos químicos. Confiar en un único tipo de sensor suele generar falsas alarmas. Nuestro enfoque es rigurosamente de doble capa:
Análisis del tamaño de partículas
Un contador óptico de partículas de alta precisión clasifica continuamente las partículas en el aire por tamaño, detectando el perfil micro-particulado característico del humo de tabaco.
Detección química de gases
Un sensor químico dedicado comprueba simultáneamente la presencia de compuestos volátiles típicos de la combustión del cigarrillo.
Solo cuando ambos sensores confirman la presencia de humo de cigarrillo, el sistema activa la alerta. Esta verificación dual reduce drásticamente los falsos positivos procedentes de fuentes como humos de cocina, velas o incienso.
La mayoría de las soluciones del mercado registran mediciones una vez cada 60 segundos. Nuestros dispositivos toman muestras cada cinco segundos, ofreciendo:
Detección más rápida de incidentes, crucial para detener el ruido o el humo antes de que se intensifiquen.
Mayor resolución de datos, que permite un análisis de tendencias más preciso.
Mejor precisión, ya que el sistema nunca “pierde” eventos de corta duración.
Este aumento de diez veces en la frecuencia de muestreo es una de las razones clave por las que nuestro sistema supera de manera consistente a la competencia en entornos reales.
Nuestro hardware ofrece señales limpias y estables, pero la inteligencia no se queda ahí. Modelos de aprendizaje automático, entrenados con millones de datos reales, perfeccionan aún más la detección al reconocer las firmas acústicas y químicas de incidentes reales. El resultado es una plataforma autooptimizable que mejora continuamente su precisión cuanto más tiempo está en funcionamiento.
Los componentes de calidad industrial garantizan un rendimiento constante ante extremos de temperatura y humedad.
Los sistemas de autodiagnóstico y la calibración remota mantienen la precisión a lo largo de toda la vida útil del dispositivo.
La comunicación segura y de baja latencia asegura que los gestores de las instalaciones reciban las alertas en tiempo real.
Cada dispositivo está diseñado para cumplir con los exigentes estándares de entornos profesionales de hostelería, garantizando fiabilidad incluso bajo un uso intensivo.
MasterMind · Tech ofrece el nivel más alto de precisión en la detección de ruido y humo de cigarrillo del sector. Para los gestores de propiedades y operadores de hostelería, esto se traduce en menos falsas alarmas, una respuesta más rápida a los incidentes y la seguridad de que cada alerta refleja un evento real.
Cada dispositivo está diseñado para cumplir con los exigentes estándares de los entornos profesionales de hostelería, garantizando fiabilidad incluso bajo un uso intensivo.
